El sinsentido de la guerra
Al margen de consideraciones geopolíticas, la víctima es la gente. Unicef trabaja sobre el terreno desde el primer día, colaborando con gobiernos e instituciones para paliar las necesidades inmediatas de la población, especialmente de los más pequeños.
Caja Rural de Asturias se suma a la gran marea solidaria con Ucrania aportando a Unicef 41.120 euros, de los cuales 30.000 fueron aportados por la Obra Social y el resto por nuestros trabajadores. Suministros que vienen a cubrir aspectos tan elementales como la salud, la nutrición, la higiene y, en el caso de niñas y niños, la educación.
Tan importante como la ayuda material es el apoyo psicosocial. La organización humanitaria ha creado Puntos Azules que, instalados en territorios fronterizos, brindan apoyo a familias enteras de desplazados, entre 3.000 y 5.000 personas cada día.