Consejero delegado de TSK hasta 2014, compañía de la que es presidente actualmente. Bajo su batuta, la compañía ha tenido un crecimiento constante, pasando de facturar 2 millones de euros en 1990 a 800 millones en 2015. Uno de sus logros ha sido el crecimiento mediante la diversificación y la internacionalización de la compañía. TSK ha ido absorbiendo otras empresas como PHB Weserhütte, Irelsa e Ingemas. Hoy, el 97% de sus ventas se realiza en el extranjero teniendo presencia internacional en 35 países. La plantilla está formada por cerca de 1.200 empleados, en su mayoría ingenieros.
TSK, compañía de ingeniería con sede en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, es una de las principales empresas de Asturias y una de las ingenierías más importantes de España.