Paisano y paisana del año 2023

Este fin de semana se ha celebrado en Oviedo la Feria de la Ascensión y, como es costumbre, hoy se ha celebrado el homenaje a los Paisanos del Año 2023: Alejandro González Fernández y Josefina Suárez Suárez.

El acto de entrega de los premios “Paisano y Paisana del Año”, al que han asistido el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y el vicepresidente del Consejo Rector de Caja Rural de Asturias, José Manuel Riestra, se ha celebrado a las 12:30 h en el Auditorio Príncipe Felipe.

ALEJANDRO GONZÁLEZ, PAISANO DEL AÑO 2023

FOLGUERÚA, TINEO, 95 AÑOS.

Nació en una familia de las de antes, de las que tenían 5 o 6 vacas que, con trabajo y esfuerzo, él consiguió ampliar a 30 vacas hasta el momento de su jubilación.

En su casa se centralizaba la recogida de la leche de la zona; su padre tenía una “máquina de desnatar, una desnatadora de aquellas de manivela” que separaba la nata, que llevaba a la Mantequera de Tineo, del suero que volvía a las casas suministradoras para alimento de los animales y, en ocasiones, también de las personas.

Aunque nunca fue mucho de fiestas, si acudía a algunos bailes de noche que se celebraban en los pueblos de su concejo, y en uno de
ellos, en La Rubiera, conoció y cortejó a su mujer, Albina. Siguiendo la trayectoria de su padre, y con una profesión que en su familia ya
la está ejerciendo la cuarta generación, compró un camión para dedicarse también a la recogida de leche desde Bustoburniego, pasando el puerto y todos los pueblos y caserías hasta Tineo.

Paralelamente, y como buen emprendedor, montó un almacén de piensos. Cuando su hijo Ceferino regresó de la mili, cogió las
riendas del camión y la recogida, y Alejandro se centró de nuevo en su explotación de ganado y tierras.

Hoy disfruta de un merecido descanso, obligado por la edad, junto con su mujer y su familia, su hijo Ceferino, sus 4 nietos y sus 3 bisnietos.

JOSEFINA SUÁREZ SUÁREZ, PAISANA DEL AÑO 2023

CANEDO DE OTUR, VALDÉS, 96 AÑOS

Sus padres la bautizaron con el nombre de “Josefina María Mariana”, pero todos llaman a Josefina, “Pina” y muchos, sobre todo su familia y sus vecinos “Maina”, nombre que le acuñó su primera sobrina, de la que además es madrina y que así la llamó desde su más tierna infancia.

Nació en la montaña de Luarca, en Cerezal, en una casería y en una familia de 7 hermanos, 4 mujeres y 3 hombres, de los que una niña falleció a los 5 años. Hasta los 14 años acudió a la escuela en Menudero, otro pueblo cercano al suyo, por supuesto caminando, y caminar, siempre ha sido y aún lo es, una de sus pasiones.

Asistió a clases para aprender a coser, “coser era la carrera de la aldea”, y siempre bajo la vigilancia de su madre, muy recta en la crianza.
No era muy bailadora, pero sí le gustaba salir, a caballo, y sobe todo andando bajaban a las fiestas de Luarca a casa de sus tíos que regentaban Casa Salustiano, y en Luarca conoció al que fue su marido, Ricardo de Casa Vidal.

Lo suyo fue siempre trabajar, dicen en el pueblo que “no hay hombre en Caneo que trabajara más que ella, segando, acarreando hierba, catando, cuidando el ganado y plantando y cuidando su huerta”, en la que ha trabajado hasta hace tan solo dos años. Su casa siempre fue el refugio de sus hermanos y toda la familia, recuerda con asomo de una pícara sonrisa “cuando metía a los niños de dos en dos en la bañera para rendir más; valía más lo me querían que el trabajo que daban”.

Hoy disfruta de su familia, su nuera, su nieta y marido y sus dos queridísimos bisnietos, Pelayo y Mateo.